Por la SONRISA de un NIÑO de la Guerra

Lorena Navarro, amiga y gran persona, comparte con nosotr@s su intensa vivencia este verano en el campo de refugiados sirios y su pasión junto con Balloona Matata, un grupo de activistas valencianxs unidos para ayudar a las personas refugiadas en Grecia.

RELATO AL VOLVER A CASA. AGOSTO 2016

Estoy volviendo en el tren a casa, tengo mil sentimientos y emociones contenidos, no sé si bloqueados o no asimilados. Siento una profunda tristeza por la situación, porque hayan personas que vivan con miedo o dolor en sus vidas, encerrados en un país lejos de su hogar.

Siento una profunda pena por haber dejado allí a tantxs niñxs, Gina, Samah, Ahed… niñas y niños con nombre, ojitos brillantes y una historia imposible de comprender.

Vulevo a casa sin saber si puedo permitirme el lujo de llorar porque siento que no podría parar, pq mis ojos han visto niños tirarse a tierra al ver un avión, mis brazos han abrazado corriendo a esos niños y mi cuerpo los ha sentido temblar, temblar porque piensan que van a ser bombardeados. Un niño de tres años no debería sentir ese pánico, un niño de tres años debería jugar y sentir que este mundo, estos adultos los protegen.

He sentido amor, amor y más amor de esas familias hacia mi. Abrazos, sonrisas y generosidad, mi mochila cargada de comida día tras día porque eso es todo lo que tienen y eso es lo que te ofrecen, todo.

También he percibido una ira contenida en lxs niñxs, una rebelión interna, un sentimiento de injusticia que les explota y ocurren peleas cuando no están de acuerdo o quieren algo que el otro tiene. Un aprendizaje con el que casi han nacido, que el más fuerte gana mediante la violencia.

He visto los ojos de una madre agotada con 24 años y cuatro hijos menores de cinco años y embarazada, sola. Yo soy madre y no puedo imaginarme ver crecer a mi pequeña en un lugar así y por las razones que les han llevado allí.
He conocido otra madre triste pq no tenía ropa q poner a sus hijas o a una mujer embarazada y enferma. Cuerpos llenos de metralla,el bracito de una niña de tres años quemado, cicatrices en el cuerpo y en el alma.

He escuchado historias que estremecen, personas dispuestas a volver a Siria aunque eso signifique morir pq no soportan vivir en un lugar regido por militares a los que poco importan. Historias sobre una Europa que bajo manga les ofrece 400€ y los lleva a Turquía para que la crucen andando hacia una muerte segura… En qué momento nos olvidamos de que todxs somos seres humanos?

He pasado tardes sentada con algunas mujeres simplemente sonriendonos, entre miradas de amor y dolor, dando teta a sus bebés y compartiendo fotos de mi hija y mi teta, siendo mujeres y nada más… dejando caer la tarde y dejando pasar los días con una humildad y paciencia de la que son dignas y dignos de admiración ¿Qué harías si echaran de tu casa, si te llevaran a vivir en un régimen militar y tuvieras que ducharte y duchar a tus hijxs con agua fría en invierno,si no pudieras tener una vida libre, SI NO PUDIERAS ELEGIR?

He recibido abrazos de los que acarician el alma, de los que traspasan, unos cien al día, niñxs que rien, te regalan cariño, besos, juegos, trucos de magia y sólo para ternerte durante unos minutos, para sentir que siguen siendo importantes, que hay personas q les quieren alrededor, que no todxs somos impasibles a sus necesidades y derechos, porque (como pensaba mientras danzaba con mujeres) tengo la esperanza de que en todo ese rencor que les estamos generando un día aparezcan las caras de todxs lxs voluntarixs que un día dejamos nuestra vida, a nuestros hijos y fuimos allí a abrazarles y tratar de devolverles todo lo que por derecho les pertenecía, respeto y dignidad.

Llevo impregnado mi cuerpo de energía femenina, de haber bailado danza del vientre, la macarena o el waka waka en un espacio para mujeres, donde ellas se quitan el velo y por una hora pueden ser un poquito más libres. Me siento agradecida por las veces que me cogieron de la mano y me invitaron a bailar, por todo lo que he aprendido (de baile y de capacidades como sonreir desde el corazón) por permitirme formar parte de sus costumbres y de esos momentos tan íntimos, por acogerme entre ellas como una más. Porque yo sólo he visto personas pacíficas, llenas de paciencia y tolerancia a nuestras costumbres.

Recuerdo un taller de dibujo con niñxs, de sus dibujos, algunos de ellos provocados por la inhumanidad: personas ahogadas, en una barca pidiendo ayuda, tanques y más tanques, misiles, fusiles, un sol negro… y yo pienso en como podemos permitir esto, nosotrxs que tenemos verdadero poder, que somos muchos y ellos muy pocos, y con ellos me refiero a los reyes de la guerra ¿Cómo nadie hace nada, cómo los gobiernos y sus inutiles protocolos y acuerdos siguen sin evitar que existan soles negros para ellxs?

En estos días he ayudado a los peques a sumar y restar con llevadas, un placer absoluto ver sus caritas cuando les salía bien! Y qué sorpresa nada grata ser consciente de que la inmensa mayoría de ellxs no saben ni los números porque llevan años huyendo de una guerra tan absurda como todas. Dónde están los derechos del niñx?

Vuelvo en el tren llena de pulseras, collares, dibujos, pegatinas y si hubiera querido unos cien curasanes. Vuelvo llena de amor y de indignación,de sonrisas y de dolor, de juegos y de realidad, de mi misma y mucho de ellos, vuelvo enredada con un peso en el pecho y una pregunta que late en mi cabeza ¿Cómo será mi vida a partir de ahora?

NOVIEMBRE 2016.

Mi vida ahora es invertir mi tiempo libre y recursos en volver a Cherso, el campo de personas refugiadas, y llevar felicidad, esperanza, ilusión y las manos llenas de amor y juguetes.

Cada papeleta 5€, un juguete por cada papeleta.

Yo, Lorena Navarro, soy parte de Balloona Matata.

«Somos Balloona Matata, un grupo de activistas valencianxs unidos para ayudar a las personas refugiadas en Grecia.

El proyecto Derecho a Soñar se desarrollará en el Campamento de Cherso, donde conviven más de 1000 personas y 500 de ellas son menores. Es un proyecto lleno de amor en el que lxs niñxs refugiadxs pasarán el día de año nuevo con un juguete nuevo entre sus manos, un momento para recordar lo que es ser solo un/a niñx, y así devolverles la ilusión y el brillo de sus miradas por un día, con una papeleta, con 5 euros.

Así, con todo el dinero recogido de las papeletas de 5 euros, compraremos en Grecia esos 500 juguetes, esos 500 sueños cumplidos. Forma parte de ello, sé el cambio que quieres para este mundo, una pequeña acción como una papeleta va a producir una gran reacción, la esperanza en el corazón de niñxs como nuetrxs hijxs y sobrinxs.

Las personas que formamos parte de este proyecto somos activistas independientes. Nuestro viaje, estancia y comida lo pagamos con nuestro dinero, por lo que todas las papeletas se van a transformar en regalos y magia. Es un proyecto de persona a persona sin intermediarios.

Si nos seguís en nuestra página de Facebook podréis acompañarnos a Cherso y ser testigos del viaje, de la compra de juguetes, de su reparto y de la felicidad regalada.

¡Muchas gracias por ayudarnos a crear sonrisas!

El equipo de Balloona Matata»

Puedes participar en este proyecto humanitario comprando tus papeletas en Amparo Cerezuela Cosmética Natural

Podemos aportar nuestro granito de arena para que lo injusto y doloroso, lo sea un poco menos.

Amparo.